(Mañana ha sido hoy tan de repente)

hombrepordioscoñoya


31M012006
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Hoy podrías preguntarle el nombre a la cajera del supermercado. Hoy podrías desearle buenos días al conductor del autobús. Hoy podrías hablar con el desconocido que tienes sentado al lado en el metro. Hoy podrías interesarte por como está el conserje, tu empleado, tu jefe, tu compañero, tu alumno, tu profesor... Hoy podrías llamar a tu madre. Hoy podrías decirle que está guapo a quien te parezca que está guapo. Hoy podrías tratar de sorprender a tu pareja. Hoy podrías decirles a tus hijos que les quieres. Hoy podrías escribir una carta de amor. Hoy podrías pedir perdón si íntimamente crees que estás equivocado. Hoy podrías perdonar si te han herido. Hoy podrías etcétera etcétera.

Y también podrías dejar para mañana lo que puedes hacer hoy. Y dejar que sean otros los que empiecen a cambiar la vida. Y quejarte de que todo es una mierda. Como haces siempre.


(Mañana ha sido hoy tan de repente)

decir adiós y quedarse


29M012006
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adiós, hablamos mañana
guapa, más que guapa; eres lo más hermoso que esta noche puebla el universo

Sí, sí, que ya es tarde
además quiero levantame temprano para no hacer nada

hueles a jabón de almendras y ron cubano
una cortina triste te ilumina los ojos
y al ritmo le gustan tus caderas

ya le llevo yo hasta el coche
me pilla de paso
claro, quédate

y te veo besarle y es tan suave, tan ahora, tan precioso,


luego él te lleva
diviértete, divertíos
ciao,
hablamos mañana.

yo me llevo tu mágica sonrisa
y esta melancólica placidez que me traspasa
cuando te veo pelear por ser feliz a tu manera




(Mañana ha sido hoy tan de repente)

futuro perfecto del verbo amar


24M012006
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Sabe que voy a buscar con denuedo esa mezcla de perfume y sudor que se amalgama en armonía sobre tu piel tostada cuando el rubor te sube a las mejillas y compruebo que ya he desactivado una sirena, que ya he demolido una barrera, que estoy más cerca de tu corazón en guardia.

Sabe que tengo martillos, paciencia y mucho tiiempo, que mantengo intacta la clase de la vieja escuela, pero traigo nuevas artimañas, juegos de ganzúas nuevecitos, ojos de ver a través de las paredes y muchísimas ganas.

Sabe que te arrancaré primero el amor del pecho y después el sujetador a dentelladas paro jamás viceversa, porque de nada me sirve tu cuerpo abandonado, porque no quiero conformarme con nada que no sea un puro incendio.

Sabe que sé hacerlo, que lo he sabido siempre, que lo haré sin que lo notes, pero créeme que ocurrirá algún día; tú acabarás empapada de lluvia de estrellas.

Sabe, porque el que avisa no es traidor, y no quiero que luego vengas a acusarme de que no puedes soportar tanta belleza.

(Mañana ha sido hoy tan de repente)

me persiguen los sueños


23L012006
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Y ahora comprender cabalmente que todo este transitar como perdido no era otra cosa que labores de cimentación necesaria. Que se sostienen y que era cierta la luz que se emanaba desde el fondo, desde más allá, desde el lado tenebroso donde la inconsciencia me había llevado a resbalones.

Entender que existe un pasmo esencial en estar siendo, y que ser es un acto voluntario, que vivir la vida requiere acción por nuestra parte, que la rutina es un monstruo feroz que te devorará las entrañas a poco que te dejes llevar por la comodidad, que la costumbre no es modo de combatir el miedo, sino pobre maquillaje para ablandar esquinas, forma triste de cerrar los ojos.

Se me abren puertas y entro y están llenas de música y promesas. Y en ellas hay gente que viene a conmoverme. Hay cuerpos que reclaman movimiento y voces que proponen fiesta. Hay oportunidades de expansión al infinito y tiempo para disponer como se quiera. Hay sueños que vuelven y sueños que se matizan. Se me desborda el amor por todas partes. Y atodo digo que sí, en todas las horas participo.

Ya no hay afán, ya no hay urgencia, ya no dependo. Ahora ya sé que no dicen más que mentiras las paredes.



(Mañana ha sido hoy tan de repente)

hoy me llueven soles


18X012006
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Un año de poner cimientos en una Ciudad que quise llenar de presencias. Un año intentando mostrar que se pueden encontrar cosas más allá de la apariencia que dotan de sentido a lo que a simple vista no parece sino vacío. Un año de mirar por todas las esquinas, un año de darme sin un ápice de trampa. Un año siendo humano. Demasiado humano. Un año de encontrarme y de desencontrarme. Un año de empezar engordando y terminar creciendo. Un año de llantos y de risas. De prodigios (verdaderos prodigios) y derrotas (verdaderas derrotas). Un año de muchísimos encuentros. Un año de caminar con gente extraordinaria, de alimentar vínculos, de veros cómo os ibais transformando o como ibais permaneciendo. Un año de veros tropezar y seguir, un año de irme sosteniendo. Un año de perder gente por el camino y estar triste. Un año de muchísimos cambios, no os podéis hacer una idea de cuántos. Un año de pocos besos y eso es triste y va a haber que cambiarlo. Un año de soñar despierto. Un año de querer vivir los sueños. Un año de desenamorarme y enamorarme y de parecerme las dos cosas tremenda vaina. Un año de creer a pies juntillas en que el único camino posible es la comunicación entre los seres humanos. Un año de insistir hasta cuando no podía ni con mi alma. Un año de palabras. Un año de tratar de sorprenderos. Un año entero.

Un año de comprender un poco más la vida. De comprender que merece la pena. Que la merece. La pena.

Un año de desempolvar las alas (y aún no vuelo, os lo confieso un poco avergonzado, pero estaba más hundido de lo que yo ni siquiera sospechaba). Un año de desaprender las convenciones que a todos nos oprimen, en ello ando todavía.

Un año de meteros en mis ojos, con la esperanza sincera de que lo sintierais regalo.

Un año. Un año entero.






(Mañana ha sido hoy tan de repente)

...y guardar los papelitos donde no hago sino hablar de ti


17M012006
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Necesito un cardiólogo de urgencia que me extirpe de cuajo este amor que me crece dentro y empieza a humedecerse, a verdecer de moho las esquinas, a supurarme por los lacrimales, a enquistárseme a la vez que crece.

Necesito un cardiólogo de urgencia que lo arranque, que me lo saque rápido antes de anegarme entero. Y luego si quiere que lo use, que lo transplante en los crispados, que lo utilice de confetti en los desfiles aprovechando sus muchísimos colores, que lo emplee para dar luz allí donde las sombras se lo comen todo.

Porque es inútil este amor si no lo quieres. Porque es una carga dolorosa para llevarlo solo, porque es absurdo y ridículo como las llaves para las que no existen cerraduras.

Yo no lo quiero ahora que no puedo usarlo, porque me va quemando desde las plantas de los pies hasta la nuca, pellizcándome por dentro en punzadas de dolor agudo, yo no lo quiero ahora que hay fantasmas que te rrecorren los ojos, que me ponen barreras invisibles y me disuaden incluso del propósito.


(Mañana ha sido hoy tan de repente)

me vivo de sueño


13V012006
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Así, como alimañas hambrientas, como terremotos amorales y violentos que no dejan en pie cosa ninguna, desequilibrados, desproporcionados, expansivos.

Con fuerza, con ganas graves, a conciencia. Con violencia volcánica, entregados, intercambiándonos los nombres, volviéndonos del revés, tocándonos por dentro, desnudos, pero desnudos de verdad, desnudos hasta el alma, expuestos.

Como los enfermos desahuciados, con esa urgencia de aprovechar al máximo el tiempo que nos queda, frenéticos, eufóricos, tremendos.

Invadidos de luz, pletóricos, salvajes. Llenos, involucrados, definitivos.

Como los que encuentran exactamente lo que buscan y comprueban que es exactamente lo que quieren, como los valientes, como los decididos, como los que asienten, como los que han desterrado para siempre de sus lenguas de amante la cruz de las conjunciones adversativas.

Así, así y de ninguna otra forma, así.

Ven, vamos a enseñarle a este puto mundo aséptico y prudente que está jodidamente equivocado, vamos a besarnos sin parar hasta la muerte.




(Mañana ha sido hoy tan de repente)

Puedo intentar limpiar algunas regiones tenebrosas enganchadas a mis ojos


10M012006
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Yo sé hacer magia; no esos trucos gastados de prestigitadores de pacotilla, no esa ilusión efímera basada en el engaño. Yo sé hacer magia; transformar la vida en otra cosa. Pero para que lo entiendas tendrás que creer en la magia.
Habrás de tener fe.
Y corren malos tiempos para los confiados.

Pero yo sé hacer magia. Yo sé hacerte comprender cuán sutil, pero cuán sustancial, es la línea que separa el gozo del éxtasis, cuán cerca podemos estar el uno del otro, cuán hondo podemos penetrar en el misterio.

Yo sé hacer la misma magia que sabías hacer tú antes de que te partieran el corazón en mil pedazos, antes de tener miedo de sentirte otra vez decepcionada, antes de que empezaras a preguntarte si podrás estar de nuevo enamorada, cuando no guardabas la ropa antes de nadar, cuando aún eras inocente, cuando aún creías, cuando aún te arriesgabas.
La magia con la que todos nacemos, esa, no me la han hecho olvidar ni con heridas.

Y porque me acuerdo trataré de hurgar en tu memoria, de arrancarte a besos los recuerdos. Trataré con todas mis fuerzas de que tú también te acuerdes y entonces decidas transformarme en otra cosa, por ejemplo en un centauro, y nos vayamos por ahí a recorrer el universo.



(Mañana ha sido hoy tan de repente)

¿Cómo me vas a abrir si no toco el timbre?


09L012006
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Yo no quiero escribir sobre vivir un sueño. Quiero vivir un sueño sobre el que escribir. Y no sé bien qué hacer con esta sensación olvidada, ni cómo era que se hacía para despertar el deseo, cómo quitarme este velo de ángel triste de los ojos, cómo agradecer la dicha de que estés cerca y de que me busques, cómo calmar esta impaciencia de lloverte entera, cómo insinuarme sin resultar ni obvio ni idiota ni todas esas cosas que no soy y a veces me parezco...

Y te voy guardando los besos que te debo que empiezan a rebosar los almacenes del alma. Porque parpadeas y se cauterizan a pares mis heridas. Porque cuando llego a casa después de haber estado un poco cerca de ti, me veo hasta más guapo al mirarme en el espejo, a pesar de este hormigueo triste que me recorre las palmas de las manos, esta melancolía de la ausencia, este no poder sino quererte y no acordarse de qué hacer con tanta vida.



(Mañana ha sido hoy tan de repente)

all that jazz...


04X012006
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Tal vez llueva ahí fuera, tal vez todo esté siendo erosionado por finísimas agujas líquidas cayendo diagonales con constancia de eones, tal vez se ablanden hasta las piedras con el tiempo.

Tal vez sea el invierno perpetuo ahí fuera, una llanura glacial blanquísima recorrida por cuchillas llevadas por el viento lacerando labios, levantando esquirlas de cristal del suelo helado, haciendo humo los alientos, encendiendo las mejillas.

Tal vez no haya fuera sino escombros, ciudades debeladas, terrones de hormigón armado mostrando sus cicatrices de ferralla a un cielo arrasado por una nube radioactiva.

Tal vez fuera todo sea un mundo inhóspito y rabioso, el territorio del rencor, la casa del odio, el lugar del miedo.

Tal vez sea el armagedón ahí fuera, de mi piel para afuera, pero a mí ya nada me perturba lo de fuera; dentro estás tú vestida de sonrisas, desnuda de arcoíris.

Cierro los ojos para verte mejor...