(Mañana ha sido hoy tan de repente)

avistamiento

21D092014 __________________________________________________ Ha sido apenas un instante, algo fugaz como un orgasmo, como una estrella a la que pedir deseos. He sentido de nuevo ese arañazo en el corazón, ese pellizco en el estómago, esa caricia en el cerebro que son las ganas de comerte el mundo, y las ganas de escribir poemas para que conste el reverso hermoso, vital e invisible de las cosas. Ha sido así, como un encuentro casual y fortuito de dos que se quieren sin buscarse y sentir la alegría del reencuentro, solo que esta vez con el que uno se encuentra es uno mismo, y recordar los buenos ratos que se pasaron juntos, y abrazarse un rato bueno para sentirse juntos, y despedirse con promesas de hacer algo que sepa a entusiasmo y huela a magia. 

 Me he vuelto a sentir en el centro de la vida, el tiempo que dura un estornudo. (Padre, hoy daría lo que fuese porque mi mano y mi mente sean capaces de sentir lo que una escribe y escribir lo que otra siente. —Padre, Teddy Bautista)