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Lonja de Valencia, diciembre de 2010 |
La gente no tiene ni idea de lo que quiere decir cuando dice 'dantesco'. Dicen dantesco porque dantesco es una palabra preciosa, se te llena la boca al decirla: 'dantesco'. Cuando uno escucha la palabra dantesco tiene muchas ganas de pronunciarla, de encontrar una conversación para encajarla, de vivir una aventura "espantosa" para poder decir dantesco. Dantesco dantesco dantesco. Tía. Qué movida en el curro. Ha sido dantesco. Tío.
La gente dice dantesco como podría decir patata frita. Como podrían decir mierda de vaca o wopper con queso. La gente dice dantesco y se queda tan pancha. Son unos suertudos, los muy hijos catódicos. En el fondo les envidio. A veces. Tan narcotizados todos. Tan felizmente inconscientes en su alegría íntima al pronunciar dantesco.
La culpa es mía por haber leído a dante. Por tener el alma contaminada con cultura. Por haber visto el reverso tenebroso de la fuerza y haber sentido, además, ese estrecimiento hondo y esa atracción poderosa que en su fealdad tienen los monstruos del infierno.
Claro que sin Dante a mí me pasarían igual cosas dantescas. Porque en el fondo lo que me pasa es que soy géminis. Con ascendente leo. Y eso es muy chungo, tía.
(Menos mal que uno se leyó la Divina Comedia hsta el final y sabe que después de purgatorio está el paraíso. Menos mal que uno también ha leído "Instrucciones para subir una escalera" de Julio Cortázar. Menos mal que uno sabe que la energía es igual a la masa por el cuadrado de la velocidad de la luz. Y parece mucha velocidad, pero no es tanta. Mi mirada la alcanza, por ejemplo. )