(Mañana ha sido hoy tan de repente)

A mí me apetecía mucho quedarme calladito, y dibujar tu nombre y el mío y después encerrarlos en un corazón.


30V122005
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Seres que están ahí, que pueblan nuestro entorno, tomados uno a uno no son gente, sentándose muy cerca se puede ver su lasitud, su herida, su cáscara y su miedo, comprender el signo contingente de la mala suerte, entender su rencor humanamente aunque siga sintiendo que es el error que jamás debiera cometerse, porque ya es grave no amar, pero mucho más grave es no dejar que nos amen, y encima utilizar esa carencia de excusa para todo. Eso es siempre lo malo de las palabras; que son muy capaces de hacer parecer mentiras las verdades a base de hacer parecer verdades las mentiras. Quien más quien menos ya se ha torcido los tobillos en alguna de sus grietas, ya le han mordido el corazón, ya le han dolido.

Hay esa llaga en la escritura. Esa es mi espina. Porque yo soy sobre todo palabra, en un mundo donde ya no es valor sino rareza el ser un hombre de palabra.

Pero bueno, tomados uno a uno no son gente, si me asomo a sus ojos también puedo ver mis cicatrices. Y no te juzgo por ello, ni me siento juzgado. Me propondré para el año nuevo lo mismo que me propuse para éste: decir te quiero y hacerlo comprender en toda su hondura.

A ver si esta vez es la vencida.



01D012006
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¿Se enfadará Dios por robarle una estrella?
¿Y por llevarla en mi corazón reclusa?
—Zenit—


Yo no esperaba que esto fuera así yo no esperaba. Empieza el año y me encuentro con un bolígrafo en la mano; su tinta es roja y mientras se van formando los renglones pienso en venas recorridas por un torrente repleto de hematíes, como una confirmación de lo que ya sabía: estoy vivo. Y no obstante saberlo no puedo evitar sorprenderme porque esto no me lo esperaba.

Yo tenía vocación de paz, de calma, de sosiego, de tierra ya conquistada, de enterrar a los muertos, de sembrar de nuevo los campos que quedaron arrasados en batalla y esperar pacientemente a ver de nuevo frutos después de la estación de las lluvias.

Yo sólo quería pasear tranquilamente por los espacios luminosos conseguidos con el pingüe esfuerzo de los esperanzados. Disfrutar de mi victoria de colores sobre el acecho feroz de la costumbre en blanco y negro en íntima soledad conmigo mismo, que al fin y al cabo soy lo más parecido a un amigo que tengo para esos momentos planos donde resulta un poco absurdo abusar de los verdaderos amigos, esos que siempre están en los momentos difíciles.

Yo quería en las largas tardes de verano sentarme en un banco del parque con los pies encima del asiento y el culo encima del respaldo a contemplaros mientras jugáis a ser hombres y mujeres de provecho. Sentarme feliz a veros felices.

Quiero decir que de algún modo yo tenía trazado un plan tranquilo en el que poder practicar el desapego.

Por eso yo no esperaba que esto fuera así yo no esperaba. Yo quería peinar canas y me encuentro con un fervor adolescente: has estado presente en once uvas y media de las mías y para terminar de ser francos la otra media ha sido un ardid un poco idiota para no reconocer que sólo tú señoreas mis deseos. Que eres la hembra de la que tiene hambre mi ser de hombre, el metrónomo de mi pálpito humano, lo que ha puesto en entredicho mi plan de transcurrir en calma.

Ya ves, esto sí que no me lo esperaba; que uno pueda entregar el corazón así de fácil, en menos de lo que duran doce campanadas.

(Mañana ha sido hoy tan de repente)

el olvido está lleno de memoria


26L122005
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Vengo de visitar a mis abuelas. Tengo muchas. Una enormidad de ellas. Tengo una abuela de diez años que le ponen medallas en el colegio y otra de diciséis que trabaja en una oficina por compromiso familiar, tengo una abuela de veintiún años con el novio en el frente y una abuela gobernando una casa con doce a cenar.

Tengo una abuela para la que soy su hijo y otra para para la que soy su hermano y otra para lo que soy su nieto y otra para la que soy otro de sus nietos y otra para la que soy un desconocido.

Tengo una abuela cada cinco minutos, y todas son guapas y todas son inteligentes y todas tienen una guasa que no se la salta un gitano y hondura de corazón y bondad infinita. Todas tienen una abnegación digna de encomio. Todas se merecen amor.

A su alrededor todos se empeñaban en decirle que tiene 89 años, que está en su casa, que es viuda que es Navidad. Ella me mira un poco desconcertada y a mí sólo me entran ganas de decirle, ni caso, ahora salimos tú y yo a recoger margaritas en la tapia de 1927 en esta tarde tan bien de primavera.

Y le doy la mano, y le hago caricias. Porque esas yo sé que las entiende.

(Mañana ha sido hoy tan de repente)

Por si no se entiende hablo de amor


20M122005
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Sucede que nos duele y que nos encanta, que nos queremos morir de pena, que nos vamos a morir de gusto, que nos vamos a morir y tenemos miedo, que nos sentimos completos, que nos sentimos solos, que nos amamos, que hay que ver qué potra, que menuda putada, que no hay quien nos soporte, que nos comerían a besos.

En medio del desierto de pronto un oasis, en la carretera se nos pincha una rueda, hoy tenemos trabajo, mañana estalla una guerra, perdemos las llaves, nos encontramos diez euros, nos diagnostican una porquería, tenemos un hijo, hacemos el amor, nos dan por culo, y nos gusta, y lo detestamos...

Y porque sucede, resulta que las ideas son pájaros de ozono, todo es zozobra, cuerda floja, filo de cristales. En cualquier doctrina, en cualquier discurso, en cualquier sistema hay un germen de duda, un error incipiente, divisores del cero.

La razón descansa siempre en una casa con goteras.

Así que ya ves, lo ignoro todo. Y no me pregunto el por qué o el por qué no. O más bien todas las respuestas las pongo en entredicho. No puedo darte una certeza absoluta, mañana tal vez no ocurra, o tal vez me olvide.

Para vivir
sólo tengo este instante.

(Mañana ha sido hoy tan de repente)

Cuarto milenio


19L122005
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...dos elefantes se balanceaban sobre la tela de una araña; como veían que no se caían fueron a llamar a Íker Jiménez.



(Mañana ha sido hoy tan de repente)

Además te quiero, y hace tiempo y frío.


16V122005
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Voy a ir a buscarte donde no estás / a dar vueltas torpes con tu ausencia / a mejorar, quizá, mi porte y mi estatura / a sacarme del pecho esta estaca de hielo que me enfría el alma y tiene pinta de llevar como once diciembres caducada.

Voy a ir a buscarte donde no estás / y a dejar en el hueco de tu espacio un signo de sueño vestido de tu forma / pensaré en el minuto en que me pienses / que ojalá esté repleto de ojalá o, por qué no, de por qué no.

Voy a ir a buscarte donde no estás / para ser sin ti el hombre que quiero ser contigo / porque viene rondándonos la suerte, corazón, y es una pena / que la dejemos pasar vencidos por la herida de haber tenido que matar para salvarnos.

Voy a ir a buscarte donde no estás / y a pensar yo también un minuto en cuando estés / que ojalá, por qué no, demos vueltas amantes en presencia.

(Mañana ha sido hoy tan de repente)

Pongo un ladrillo. A ver qué pasa.


14X122005
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Anda, corre, despiértate,
que ya es de día,
que ya es de noche
que ya es de día,
que ya es de noche,
que ya es de día...

Sin que nada podamos hacer
por evitarlo.