vivir todavía
02x122009
__________________________________________________
Te me fuiste tan tarde que me dio demasiado tiempo a despedirme. Tardaste tanto en irte que ahora ya no sé llorarte. Os quise a todas las que fuisteis en ese cuerpo tuyo tan contradictorio, que aunaba la fragilidad con una obstinación sorprendente por la supervivencia; te rompiste mil veces antes y mil veces volviste a reponerte. Tan claro tenías que la vida era una carrera de obstáculos que cuando ya no pudiste saltar seguiste corriendo llevándote los obstáculos por delante. Mil veces te dije adiós antes que ahora.
Así que ahora que te has ido definitivamente, ahora que por fin ha terminado la carrera, no sé por qué me sale más decirte hola.
Me pasa algo muy raro con la muerte. La veo tan parte de la vida que eso me hace querer vivir más. Vivirlo todo. Tengo muy asumida su condición de inexorable. No trato de entenderla, no me genera preguntas. Es y a mí me basta.
Por eso no siento en realidad tu muerte. Puedo desear que ojalá tu fe fuera tan verdadera que ahora estés sentada al lado de un dios benevolente. En una placidez eterna. Porque si hay un dios benevolente sin duda te querría a su diestra. Porque creaste una estirpe poderosa y tu sangre sigue viva en las vidas que tu alumbraste, y en las vidas que tus vidas alumbraron y en las vidas que las vidas de tus vidas alumbraron y en las vidas que estas a su vez alumbrarán, multiplicando la luz que de ti emana. Hay un cierto estoicismo en mí que se lo debo entero a tu genoma y es una forma hermosa de paz la que me alcanza.
Aún te quiero y no me hace falta que estés para quererte. Perduras en mí por lo que de ti tengo y en el transcurrir de mi vida hay un tributo a ti y a mis ancestros. Soy hoja verde de la rama que tú eres de nuestro árbol genealógico.
Descansa en paz. Descansa mucho.
Y sabe que si al final sólo hay materia, yo te respiro.
(alérgico al drama hasta en los momentos chungos, pero me duele pensar que me crean un cínico)
7 han querido poner más luz en esta calle
Qué decir. Un beso.
Tu verbo me mata y me resucito en tu palabra. Me aferro al karma de leerte.
No hace falta estar para respirarse.
Y aún sin estar, aquí estamos. Para lo que necesites.
Un abrazo.
Mucho tiempo para despedirse y mucho para encontrarse.
Más tiempo todavía para seguir respirándola, y queriéndola hasta en la ausencia.
Descanse en paz y mucho.
Un abrazo solidario y esperanzado.
esa última idea es, simplemente.. bellísima.
muy bello...
Vivirlo todo.
Hola primo.
Simplemente único. Siento que he pensado lo mismo que tú por varios cercanos mios. Pero jamás he sabido encontrar eso que para tí es fácil; las palabras.
Que grande eres.
Claro que cuando trincas el teclado eres bueno (muy bueno).
mil millones de nuestros abrazos primo.
Toni.
Publicar un comentario
<< Cuando estés perdido, vuelve al principio -Vizinni-