(Mañana ha sido hoy tan de repente)

el elemento animal de la materia

25l042010 __________________________________________________



(c)Riki Blanco.

"El riesgo de asumir lecturas exigentes desde una motivación hedonista es que a veces no alcanzamos la satisfacción perseguida. El fallo podrá ser nuestro pero también puede estar en el libro. Y es que, como también sucede en otros ámbitos, muchas veces nos hacemos expectativas que no se corresponden con nuestra realidad y, de igual modo, también hay mucho libro que no cumple lo que promete".


-Educación y Biblioteca nº182, marzo/abril 2011, pág. 12-




"Un libro es un espejo; en él no puede mirarse un mono y ver reflejado un apóstol. Carecemos de palabras para hablar de sabiduría con un estúpido. Ya es sabio quien comprende a un hombre sabio."


-G.C. Lichtemberg-




De repente recibimos noticias de los rinocerontes. Nos dicen que los han visto volar y yo me alegro tanto por esas voces entusiastas. Hubo un tiempo en el que el cielo, maravillosamente editado por Arianna Squilloni de la editorial A buen paso y magistralmente ilustrado por Riki Blanco ha recibido muchas palabras de elogio en la revista Educación y biblioteca en su número de los meses marzo/abril de 2011.

Aitana Carrasco Inglés, Olalla Hernández, Eva Villar Secanella y Catalina González Vilar le dedican palabras grandes. Dicen tratado de vuelo, dicen qué belleza, por favor, dicen construcción de ese espacio íntimo y personal en el que experimentar la trascendencia, el éxtasis de la unidad. Dicen obra de arte. Dicen apuesta válida y estimulante.

A mí estas palabras me llenan de satisfacción porque Hubo un tiempo en el que el cielo es un tipo de libro extraordinario, fabuloso, heterodoxo, difícil, hermoso, especial, poético, profundo, necesario, pero tal vez incomprensible.

A Ana G. Lartitegui le deja con la mosca detrás de la oreja y Mikel Ayerbe encuentra problemas en tantos quizás que aporta el libro. Y el problema está en que no se puede observar una estrella al microscopio y luego tratar de decir algo coherente acerca de la estrella.

Hubo un tiempo en el que el cielo nunca nació con voluntad independiente. Forma parte de un conjunto de unos ochenta relatos de animales que conforman un bestiario en el que de forma metafórica y muy lírica se abordan aspectos esenciales del transcurrir humano, utilizando comportamientos fabulosos de los animales como metáfora donde expresar el drama humano, pero también la experiencia extática de vivir en plenitud y muchos otros aspectos en un puzzle que conforman un todo. Nunca fue un libro pensado para niños. Lo escribí cuando era muy joven y los aciertos que quince años después le sigo encontrando me sorprenden porque en aquella época yo era aún muy ingenuo, muy torpe, muy inconsciente y se deben más a la intuición que a la reflexión.

Ese libro iba a ser publicado y el proyecto se perdió. Pero Arianna, la editora de A buen paso, quería sacarse una espina y me propuso que publicáramos uno de los cuentos ilustrado por Riki Blanco y yo le dije que sí, conscientes ambos de que era una apuesta muy arriesgada y una propuesta muy complicada porque sólo nos podía quedar una imagen de una estrella observada al microscopio. Y tanta luz puede deslumbrar. Pero también cegar.

El proceso fue duro. El pobre Riki se exprimió de manera apasionada y tengo pendiente agradecérselo como merece. Arianna puso muchísima ilusión y muchísima fe en el proyecto y nos contagió a Riki y a mí de esa fe. Y el título, Dios, el título. Cuantas vueltas le dimos al título para volver a quedarnos con el que tenía al principio. Tuvimos que descartar todos los demás títulos que existen en el mundo para darnos cuenta de que el que tenía era el que le convenía, aunque no fuese el acertado.

Pero para mí es un libro maravilloso, un libro que se podría vender en la sección de astronomía. En la de filosofía. En la de poesía. En la de arte. En la de paleontología. En la de psicología. En la de magia. En la de novela de aventuras. En la panadería.

Y nos daba miedo, claro. También nos daba miedo. Pero lo único que puede hacerse con el miedo es atreverse.



(La imagen es uno de los bocetos maravillosos de Riki que al final no se incluyó. Pero es genial. Haciendo clic en ella pueden acceder a las críticas del libro de las que hablo.)

2 han querido poner más luz en esta calle

Blogger Poledra, cual luciérnaga, añade que...

Jo, Uno...no he podido visitarte en mucho tiempo, y entro y leo esto.

Cuanto me alegro. Es fantástico que os hayáis atrevdio.

un abrazo enorme, enorme.

26/4/11 07:45  
Blogger Riki Blanco, cual luciérnaga, añade que...

Veo tus agradecimientos y subo los míos a tí.
Un brindis y un abrazo, Eduardo.

26/4/11 21:23  

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