don Magma es dadá

17l012011 __________________________________________________


A don Magma le duele la cabeza. Exactamente, dice, tiene un bulto en la cuarta circunvalación del hemisferio izquierdo de su cerebro en el lugar donde almacena los proyectos a corto medio plazo. Don Magma es muy preciso. Don Magma tiene muy claro lo que quiere, don Magma sabe dónde le duele.

¡Ay, don Magma! Pobre estúpido. Desgraciada criatura hiperconsciente. Su propia lucidez le deslumbra, le entorpece, le ciega y desvanece sus sueños como la niebla se traga los contornos. Habrá de trabajar si quiere sostenerse. Tendrá que luchar para ensanchar espacios. Necesitará un machete para abrirse paso entre la maleza.

A ver, don Magma, a ver que le miremos, que le biopsiamos el bulto y sí. Parece un prejuicio. Un prejuicio don Magma, es lo que le duele. Lo que se llama cultura. Existe tratamiento pero es muy caro, don Magma. Es muy caro. Usted no puede pagarlo. Y aunque pudiera, don Magma, pobre estúpido, desgraciada criatura hiperconsciente, aunque pudiera pagarlo no estaría dispuesto a pagarlo.

También puede rendirse, don Magma. Dejarse llevar que nadie va a juzgarle por eso. Ese malestar es llevadero. Mire a su alrededor. Hay paliativos para sus síntomas. Tiene televisión, pagas extras, ofertas 2x1, 40 principales, lista de los más vendidos, máquinas traga-perras, luces de neón, centros comerciales y un largo etcétera. Don Magma, don Magma. Usted puede vivir narcotizado, no se angustie.

Es sólo un bulto don Magma, un nódulo que le impide soñar, que le impide proyectarse a un mundo en potencia, a un utopismo.

Valórelo don Magma. Es sólo un sueño. Un sueño don Magma.
¿Y qué valor tiene un sueño?






(Aunque no valga mucho haberlas pensado, sólo por el hecho de haberlas sentido merece la pena haberlas escrito)