(Mañana ha sido hoy tan de repente)

y los sueños...


06l072009
__________________________________________________




—Hola Sú. ¿Qué te pasa?
—Hola Án. He visto a Hypnos.
—¿Hypnos?¿Hypnos? Pues ahora no caigo.
—Sí hombre sí; el hermano de Thánatos.
—El hermano de Thánatos —repite Án como para acordarse mejor. De pronto cae—. ¡Coño! Uy, perdón —dice automáticamente tapándose la boca.

A Sú le hacen gracia sus melindres. Todavía se acuerda del día en el que vino todo azorado a contarle que había dicho una palabrota de las gordas. "¿A ver, y qué has dicho, Án?" Le preguntó. "He dicho hache y lo que sigue, Sú". Y Sú rompió en carcajadas mientras le decía "¡Así que has dicho hostias, me cago en Dios!". A Án casi le da algo allí mismo, miraba a Sú con los ojos encendidos de rabia, coloradísimo coloradísimo y con las plumas de las puntas de las alas encrespadas. Pero a Sú ya no le divierte tanto calentar a Án.

—No pasa nada, Án, te perdono.
—Así que has visto a Hypnos ¿eh? Y qué te ha dicho.
—Nada, si no he hablado con él. Sólo nos hemos cruzado la vista a lo lejos en la plaza del continuo, pero me miraba raro. Como suele mirar él; con esa jodida sonrisa que se le pone cuando trama algo.
—No digas palabrotas... ¡Bah! No te comas la cabeza, Sú. Lo mismo no iba con nosotros, o sólo se acordaba de las otras veces. Es un poco retorcido, ya sabes.
—No sé. Nunca trae nada bueno.
—Que eso lo diga yo, Sú, pero tú, que tanto te diviertes.
—Ya, pequeño saltamontes, ya. Pero eso es porque soy un hedonista empedernido adicto a poner al mal tiempo buena cara, pero me faltaría además ser un perfecto gilipollas para no darme cuenta del mal tiempo.
—¿Estás bien, Sú?

Sú sonríe mientras le pasa su brazo por encima de las alas a Án y se peina un poco en un gesto que quiere trasmitir aplomo. —No sé Án. Quizá estoy envejeciendo—. Entonces le mete la punta de la lengua en la oreja, súbitamente y a traición para chincharle.
—¡Guarro!— Se revuelve Án.
Sú se ríe y le guiña un ojo. —Te echo una carrera hasta el río.
—Vale. Pero sin volar y sin apostarnos nada.
—¡El último hace guardia esta noche!— Grita Sú mientras se aleja volando como una flecha.




(hay que ver lo que la gente va perdiendo por la calle)

2 han querido poner más luz en esta calle

Blogger Esti, cual luciérnaga, añade que...

casi puedo verlos!
y descubrí en ellos mucha ternura.

9/7/09 15:48  
Blogger ybris, cual luciérnaga, añade que...

Enternecedora pareja.
Un placer volver a verlos.

Un abrazo.

11/7/09 06:40  

Publicar un comentario

<< Cuando estés perdido, vuelve al principio -Vizinni-