(Mañana ha sido hoy tan de repente)

llorarlo todo, pero llorarlo bien


19v122008
__________________________________________________


Yo fui el número 89417.
Si lo recuerdo es porque me lo tatuaron en el corazón y pretendieron diluirme en la masa y hacerme perder los atributos.
Yo dije no, claro, y también admití que muy probablemente,
y puesto que casi todos los demás acogían la cosificación con entusiasmo,
debía ser yo el que estaba profundamente equivocado.

Huir no fue fácil, y por crecer pagué un precio.
Si lo recuerdo hoy es porque desde entonces yo ya no lloro.
Yo ya no escribo llorando.
Yo ya no soy tan sincero que duela por dentro
que duela tanto que tangas que llorarlo todo
y se transforme en palabra
sólo por rescatarlo del olvido.

Y creo que necesito llorar,
no de pena, no de dolor, no de frustración
ni de cansancio
aunque tampoco lo haga;
necesito llorar de plenitud,
de ser uno por completo dueño de sí mismo,
de su todo esencial,
de su realidad y de sus sueños
cogidos de la mano.

Sé cómo hacerlo. Pero da mucho miedo.




(llorar a lágrima viva, llorar a chorros...)

6 han querido poner más luz en esta calle

Blogger Serendipity, cual luciérnaga, añade que...

Ha merecido la pena esperar, vaya que sí.

19/12/08 19:49  
Blogger ybris, cual luciérnaga, añade que...

No sé ni nunca supe por qué motivos merecía la pena llorar.
El llorar es un don que a algunos nos fue negado como tal don y se nos dio nada más como sorpresa.
Mientras fuimos un número -creo que no tengo más remedio que identificarme con tu huida- amasábamos el llanto de la esclavitud mientas otros se gozaban de ello.
Ahora que somos liberados y propiedad de nuestra debilidad y nuestro deseo damos vueltas a nuestra plenitud para ver el modo de llorar a chorros.
No siempre se consigue pero hay veces que llega y merece la pena todo lo vivido y por vivir.
Y lo encontrado y por encontrar.
Y hasta el futuro sabe sonreír entre las lágrimas.

Un gran abrazo.

20/12/08 05:53  
Anonymous Anónimo, cual luciérnaga, añade que...

Pues amigo, si necesitas llorar de plenitud y no puedes pues te j..., pues el llanto verdadero, está reservado a los que no lo necesitan para nada, es absolutamente adcesorio, de plenitud es más bien risa lo que le entra a uno y además una risilla, risa o risotada tremendamente dificil de parar...
Pero en cualquier caso será por sorpresa y nunca premeditada, como todos los sentimientos...Es más tengo un amigo que se llama como tú y dice que no se le quitan las ganas de reirse nunca...No provoques el llanto, no vaya a ser que no se te quiten las ganas de llorar nunca...Pues no podría quedar con los dos a la vez, jua,jua,jua

20/12/08 11:59  
Blogger Esti, cual luciérnaga, añade que...

creo que te comprendo.

da mucho miedo..
pero qué otra cosa puede uno hacer
para "vivir" de verdad,
que caminar hacia sí mismo
buscando esa plenitud.

hoy me emocionó leerte.
gracias.

20/12/08 15:04  
Blogger Diang Lugo, cual luciérnaga, añade que...

Si de verdad necesitas ese llanto entonces no te reprimas, no lo alargues más y hazlo...

Besos...

21/12/08 08:10  
Blogger Quela, cual luciérnaga, añade que...

llora como Oliverio, a lágrima viva..y después.. continúa escribiendo

26/12/08 13:17  

Publicar un comentario

<< Cuando estés perdido, vuelve al principio -Vizinni-