arcoeros

05m062007
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Fui. Porque sí, porque tocaba, porque me lo pusieron a huevo, por pura intuición, porque la realidad tiene una membrana transparente y otro lado y porque sí. Fui. Y estaba la ventana. Yo tenía una ventana y la perdí. Y me perdí. Caí lentamente por una montaña dando tumbos y más tumbos y más tumbos hasta perderlo todo. Pero no era verdad que lo perdí todo. Tengo memoria. Guardo en mi interior flores que sólo yo entiendo. Que sólo a mí me sirven. Pero siempre más tarde. Mucho más tarde. La paciencia también quedó intacta. Caí y me rompí los ojos y las alas y el alma y el corazón y el amor y la alegría y otro montón de cosas transparentes. Necesarias. Pero la memoria y la conciencia y la paciencia quedaron milagrosamente intactas, repito m i l a g r o s a m e n t e intactas.

Una ventana. Una ventana abierta abierta hacia el abismo. Una ventana abierta al otro lado de la membrana de la realidad. Fui. Y allí estaba. No sé si significa algo. No sé siquiera si tiene que tener significado. Trato de explicártelo dejando un poso en la entrelínea porque es así. Como al principio. La arena que te llevas prendida en los zapatos cuando ya te has ido.

Pero la ventana es real. Quiero decir que hay una ventana. Fui. Y allí estaba. Abierta al infinito. Voy a soñar con ella. Puedo procurarla con paciencia, puedo negociarla, puedo disfrutarla si me lo propongo pero si no no importa. La fijo a mi memoria y sé que existe y tengo otro lugar seguro al que viajar con los ojos cerrados.

Me fui para encontrarme y me di cuenta de que no soy yo el que está perdido. Que no sé si puedo pero que sé que se puede. Que la suerte se busca y que el amor es.

Hola vida. Qué guapa estás. ¿Cuánto tiempo hacía que no nos veíamos?



(y claro que hay una parte de mí que está sola. pero es tan preciosa que no podría perdonarme dejar que la maltraten. )