(Mañana ha sido hoy tan de repente)

cante, cante usted caballero, como si fuera tonto


05l022007
__________________________________________________


Me dijo: yo no tengo alas pero puedo hacer todo lo que tú haces con ellas. Entonces yo abrí mucho los ojos, y un poco desconcertado le dije que eso era imposible. Que sí que sí, insistía, y yo que bueno, si tú lo dices enséñamelo, y daba saltitos por la habitación con muchos colores y tirando mucho confetti y serpentinas y canturreando mientras decía ¿ves? ¿ves? ¿ves? Y yo veía y no sabía si llorar de rabia o llorar de pena o llorar de ternura o enfadarme porque no quería hacer nada de todas esas cosas. Yo sólo quería hacer lo que se puede hacer con unas alas.

Yo no tengo alas pero no importa ¿ves? Puedo hacer todo lo que tú haces con alas. Hice un tímido intento: no, no puedes. Pero es normal; no tienes alas. Necesitas unas alas. Que no que no que no que no importa, saltaba por la habitación y tiraba confetti y canturreaba más alto, que no que no que no importa ¿ves? Lo mismo lo mismo. Hago lo mismo que tú haces con alas.

Y llorar ¿no? De ternura un poco. Tal vez con un poco de suerte se lastime sin mi voz al lado y diga, vaya, a lo mejor si necesito unas alas. Tal vez con mucha mala suerte salga indemne de todo esto.

Lo mismo que tú haces con alas lo mismo que tú haces con alas lo mismo que tú haces con alas. ¿Ves?

Lo mismo, condesciendo. Exactamente lo mismo. Y me pongo a dar saltitos ridículamente y acanturrear, tralalalá.

Y el confetti, sobre todo el confetti. El confetti triste de después de la fiesta que hay que barrer con la resaca, pienso luego, mientras sigo canturreando: exactamente lo mismo.



(Si miro a lo lejos todo encaja. Pero algunas piezas sueltas vistas solas, fuera de contexto, sin su marco, son feas. Pero feas feas.)

5 han querido poner más luz en esta calle

Blogger nosue, cual luciérnaga, añade que...

¿¿ves??, yo sí lo veo, veo como vuela y veo confeti por todas partes... ya sabes como funciona esto, sólo hay que creer en ello para que ocurra...
Por cierto, ¿¿sacarás la oveja alguna vez de la caja??
un beso

5/2/07 18:49  
Blogger L, cual luciérnaga, añade que...

Y qué ocurre con el resto. Con las que son bonitas. Pero bonitas, bonitas.

5/2/07 23:18  
Blogger ybris, cual luciérnaga, añade que...

Entre tu comentario allí y tu entrada aquí tendría para no parar.
De aquella, más tarde más.
De ésta baste decir que no podría estar más de acuerdo: saltitos y confetti resumen en el suelo la ternura que las alas buscan en lo alto.
Sólo que saben de antemano que hay que aceptar la tristeza de recoger luego del suelo lo que cayó en él.
Y que el que tiene alas no se resigna a aceptar que tenga que ser así.
En el fondo, acaso, tengamos que vivir en la lucha por ese permanente diálogo entre los dos.

Un fuerte abrazo.

6/2/07 05:28  
Blogger cordelia, cual luciérnaga, añade que...

Pero es que en el fondo todos tiramos el confetti que se quedó sobre nuestras alas.

6/2/07 23:55  
Blogger Elendaewen, cual luciérnaga, añade que...

Habrá que dejar lugar a la ilusión, pero no al engaño. Puede que se de cuenta, pero no dejes que salte por la ventana para demostrarlo.
Saludos.

7/2/07 13:36  

Publicar un comentario

<< Cuando estés perdido, vuelve al principio -Vizinni-