(Mañana ha sido hoy tan de repente)

yo querría ser siempre tu amante


23J022006
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Ahora debe estar próximo el tiempo de hacer algo que linde con lo extremo, de pellizcar el borde de la realidad, de traspasar el muro. Ahora debe venir la estación de saltarse las normas, de dividirlas por cero, de golpear el cristal de la pantalla desde la parte de dentro hasta quebrarlo, hasta hacerlo desaparecer, hasta que comprendas que todo lo que impúdicamente acariciaste con los ojos cada vez que regresaste a la blancura impoluta de mi calle era mi piel desnuda.

Y hace siglos que te estoy pidiendo que me enciendas a golpes.
Que cojas mi corazón y lo devores.
Me lo merezco.



8 han querido poner más luz en esta calle

Blogger Virrey Mendoza, cual luciérnaga, añade que...

El sol blanco ilumina pero no calienta en aquel arrabal perdido de calles mal empedradas. Junto a las esquinas de las casas, en las veredas de las vías, las heces y los orines de los vecinos susurran en una mezcla semilíquida, en busca de un canal mayor donde diluirse.
El hedor es patente, pero los lugareños no afean sus bonitas caras con muecas de asco.

23/2/06 18:12  
Anonymous Anónimo, cual luciérnaga, añade que...

Siempre lo he sabido/comprendido/entendido... y es que mi sutileza de cereza, sabor a mermelada templada, no sabe hacer más que caricias cuando golpea-te a ti, en mí, con/nos... no sé, quizá deba seguir intentado, gritando, maullando...

...aquí, al otro lado de tu piel siempre desnuda...

23/2/06 20:52  
Blogger Marta, cual luciérnaga, añade que...

Que no pasen muchos siglos más.

"Sirve" este ahora.

23/2/06 21:42  
Blogger ..., cual luciérnaga, añade que...

Pellizcar el borde de la realidad suena bien. No sé si será un comienzo demasiado elevado para los novatos que aún no dominamos los caracoles. Todo es cuestión de probar, de lindar con lo extremo, de despertar.

24/2/06 01:10  
Blogger ybris, cual luciérnaga, añade que...

Tienes razón. El borde de la realidad es como el del deseo. Hay que traspasarlo para sentir qué hay detrás. Sólo entonces intuiremos quiénes podríamos haber sido de no haber sido lo que somos.
Adorable el mundo de detrás del monitor: la piel ofrecida, la desnudez sin tacha, la levedad del vuelo.
Sólo por refugiarse ahí un poco merecen la pena las ruinas de lo desmoronado y las manos desolladas.
Por eso y porque así enriquecemos la realidad con la duda de si es un lugar de regreso o de partida.
Date por devorado. Sin duda te lo mereces.

24/2/06 07:52  
Blogger Abby, cual luciérnaga, añade que...

Debe de ser el momento, tiene que estar a punto, ha de ser dentro de poco ya, hay que salir a la calle, porque hace bochorno, y, cuando estalle la tormenta, se estará mejor fuera.

Hay que ensuciarse, mancharse, quedarse pegajoso, para arrojarse al agua de cabeza y volver a empezar.

Y después hay que cerrar los ojos, fumar un pitillo, apoyar la cabeza en una almohada con forma de gominola de nube.

Tiene que estar a punto, ya tiene que ir tocando.

Te lo mereces.

24/2/06 10:58  
Blogger Belú, cual luciérnaga, añade que...

Entre cuatro paredes no hay límites, esa es la mejor invitación. Devorar corazones y normas de igual modo, la desnudez no debe ser parcial.
Besos!

(Escuchando The Ramones - We want the airwaves)

25/2/06 20:42  
Anonymous Anónimo, cual luciérnaga, añade que...

Y quién no querría eso? Suena demasiado bien para seguir meciéndose en la pasividad del no hacer nada y tenerlo todo.

Devora al mundo. Deshaz todas esas estupidas realidades con caricias, ablándalas hasta que se amolden a lo que queremos ser. Devoralas y escupe sueños.
Pero hazlo conmigo.

26/2/06 14:30  

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