(Mañana ha sido hoy tan de repente)

a ti que no lees esto


17j072008
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(c) Íñigo Solano Lumbreras, 2008

Hoy he hablado con él desde el otro lado del mar. Mi corazón bailaba en el pecho una milonga. Hoy he hablado con él que está tan lejos desde hace tanto y sin embargo tan cerca desde siempre. Tan sangre de ser sangre. Él ve la cruz del sur y yo la Osa Menor. Eso quiere decir que podríamos guiarnos de cualquier manera en cualquier noche, navegar en cualquier mar hasta encontrarnos guiados mirando lo que importa. Él es mi hermano y le quiero. Él es una persona y le admiro. Él me enseña cosas sin decir palabra y nuestros corazones tienen una relación callada. Pasean juntos de la mano y se comunican mirándose a los ojos. No quieren hablar de las heridas. No quieren relatar euforias. Tan sólo quieren vivir la vida. Pero hoy he hablado con él desde el otro lado del mar y su voz tenía entremezclada el privilegio de vivir en contacto con la poesía. Él eso no lo sabe. Él es mucho de abrir los ojos y poco de decir palabras. Y tiene una mirada generosa.

Vivimos a miles de kilómetros.
Estamos al alcance de la mano.



(Y mi padre en Riga cumple años, las repúblicas bálticas le abrazan el santo y pienso lo esparcida que tengo a la parentela. Y sí, sí que es feliz su cumpleaños)

(Mañana ha sido hoy tan de repente)

...esebe peleté


14l072008
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Debes entender que éste es el eje; en este frente el que cede es el que teme perder. Es excelente querer crecer, beber en el vergel en el que se merece el éter que mece el ser.

Es ver en el presente el germen del que seré. El tren que te lleve en preferente. El tres de trece. El referente del que depende que entres en el Edén. Tener sed de mente. Creer que querer es vencer.

Seré breve: debes tener fe.




(mente de mente demente)

(Mañana ha sido hoy tan de repente)

te lo debía, kawahata


11v062008
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Dicen que quien mucho abarca poco aprieta. A Benedetti le leí una perversión de ese lugar común: quien loco abarca pecho aprieta. Y todo esto para justificar que de algún modo siempre he sido un ser disperso. Pongo pasión en aquello que me abre de algún modo a un mundo nuevo, que me ensancha el alma, y hay demasiadas cosas. Eso hace que parezca que no las acabo, que las dejo de lado... cuántas veces habré oído por qué no te centras, por qué no acabas, cuántas. Y yo jamás supe explicar que estoy centrado en cuanto centro encuentro (qué trabalenguas), y que hay círculos que parece que no se fueran a acabar nunca (qué laberinto).

Y yo mientras tanto he subido un peldaño por una escalera que lo mismo no lleva a ningún lado. Y el papel ya no es papel. Y ya no vivo en la cárcel del cuadrado. Ahora vivo en un universo curvo. Les diría por ejemplo Unamuno. Cocotología. La real academia dice de ella arte y habilidad. Bueno. Quizá yo aún sólo posea habilidad, pero sueño con el arte.

Y además,
la fuerza me acompaña.








(Quién no podría hacerse acólito de una religión en la que no existen dioses. Donde el primer mandamiento es caer en la tentación. Donde se aprende a hacer magia, a cambiar la mirada, a comprender que no hay truco. Que la magia no es ilusión. Que no se parece en nada al engaño. Que es prodigio.

Coger un cuadrado de papel y darle vida.)

(Mañana ha sido hoy tan de repente)

adivina adivinanza


10j072008
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Quién te dijo que para crecer tenías
que matar al niño que te habita dentro,
y olvidarte de ese lugar seguro
que es el país que se llama infancia.

Quién el que de un plumazo
quebró para siempre tu inocencia,
rompió la cáscara del huevo
e hizo que ya nunca volviera a ser lo mismo.

Quién te mintió acerca de la vida,
quién te obligó a escribir cacografía.

Quién te enseñó a luchar contra los otros,
quién te metió en esa guerra
que no es tu causa.
Quién te dijo que no es posible
desertar del ejército del miedo,
firmar un armisticio con tus fantasmas interiores,
pasar largo tiempo en el jardín de la alegría.

Quién te regó en demasía hasta anegar tus raíces.
Quién si había que podarte te taló el tronco.

Quién te construyó una casa y tapió la puerta,
quién te encandenó con los grilletes de tus defectos.

Quién,
en el fondo quién,
sino tú mismo.






(la gallina)

(Mañana ha sido hoy tan de repente)

beber cicuta


08m072008
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El Roto. EL PAÍS 07 de julio de 2008




He seguido con interés el juicio de la SGAE contra Julio Alonso por el post que escribió en su página animando a los internautas que pasaran por allí a sumarse a la iniciativa de un googlebombing contra la página de la Sociedad General de Autores de España de tal manera que cuando se buscara en Google "ladrones" apareciera en primer lugar en los resultados.

La discusión está viciada desde el fondo pues se utilizan términos confusos, ambiguos, con matices claramente diferenciados según el contexto, convirtiendo la polémica en un diálogo para besugos que hace muchísima menos gracia que los de los hermanos Marx; que lo legal no siempre es justo es algo que se sabe desde antiguo, pero el respeto a las leyes es un pilar fundamental para vivir en paz en una sociedad democrática.

Y sin embargo cómo respetar la ley cuando la ley es injusta.

Los hombres justos actúan según justicia. Y si para ello hay que quebrantar la ley porque ésta es injusta la quebrantan. Pero también acatan con entereza el castigo que el poder judicial les impone cuando la actuación es probada contraria a la norma. A Sócrates le dijeron que huyera. Él se quedó para beber cicuta. Porque también hay que saber perder, que no es vano el consuelo que proporciona estar en paz con uno mismo.



(Y otro día hablamos de mercadear con los productos del espíritu, de tasar en euros un poema, de los problemas de confundir valor con precio)